Valientes
La vida nos cambia de un momento a otro, tal como le sucedió a Daniela, una valiente prima que tengo en Ocaña, a quien le diagnosticaron insuficiencia renal a sus 18 años, apenas alcanzaba la mayoría de edad y ya necesitaba un trasplante de riñón para seguir viviendo. El calvario para Dany, como cariñosamente la llamamos en la familia, comenzó en enero de 2016, los dolores de cabeza, el desaliento y los constantes ahogos en el pecho eran sus síntomas, y aunque en un inicio los médicos concluyeron que era producto del estrés, semanas después le diagnosticaron que no tenía riñones y que necesitaba con suma urgencia un donante. La salud de Dany decaía con el tiempo, de Ocaña fue remitida a una clínica en San Juan del Cesar, y de allí a Bucaramanga, en donde estuvo cerca de dos meses realizándose hemodiálisis, un tratamiento médico que consiste en eliminar artificialmente las sustancias nocivas o tóxicas de la sangre. Allí duraba por lo menos dos horas sentada en una gran camill